El primer mini-relato lo escribí con 8 años y trataba sobre una galleta mágica, nótese la imaginación de lo absurdo.
Desde entonces mi imaginación ha empeorado bastante pero mantengo la misma pasión por la escritura. Periodista por vocación con ansias de nuevos retos y proyectos.
Impulsividad reconocida y con la maleta hecha para no perder tiempo a la hora de organizar una escapada. Cautivada por los idiomas y buscando siempre el momento de visitar nuevos lugares.
Me gustan los días grises porque encuentro veo magia en la lluvia cayendo sobre cualquier superficie. Combinación de elementos que me llevó a vivir en Edimburgo durante 2 años en los que me seguí formando en periodismo y trabajé para perfeccionar el idioma.
Amante de las confidencias triviales que surgen al compartir un café con un desconocido mientras esperas un bus urbano.
Echo de menos a todas las personas que se cruzaron en mi vida y enriquecieron mi experiencia en el extranjero y que ahora están dispersos por todos los continentes del planeta.
Dependiente de mi familia y amigos. El color azul marca mis días y el número 8 es el amuleto de mi suerte.
Defensora del destino y las casualidades; ‘serendipia’ es mi palabra favorita.
Tercamente perfeccionista e insaciable informativamente.
Corazón dividido entre Granada, Sevilla y Escocia.
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